Qué distinta es la Jujuy que suena Yujuj! -como dice la campaña de turismo que lanzó la provincia-, con la que estamos viendo sufrir hoy. No por que sus paisajes no sean bellísimos o su gente cálida, no porque no sea una hermosa provincia argentina con todas aquellas características y colores que la hacen única, si no porque la gobierna un hombre gris, de esos que tiñen de terror y sangre las calles.
Cuando escuchamos a personas asegurar que hace falta «mano dura en este país» nos preguntamos ¿contra quiénes quieren que se utilice esta mano antidemocrática y violenta? También muchas veces intuimos que esas mismas personas han sido cómplices participativos o silenciosos de las dictaduras o de quienes niegan o cercenan derechos cotidianamente. Casi siempre esa «mano dura» se ejerce para quitar derechos porque si no, no hace falta: existe la justicia, la democracia y los instrumentos que permiten garantizarlas.
En Jujuy, hermanas, hermanos, compatriotas que se animaron a salir a las calles, haciendo uso de herramientas legítimas del derecho a la protesta, fueron reprimidos, violentados y castigados de una forma irracional, se mire por donde se mire. Siempre se castiga a quien se anima y -a una gran parte de la ciudadanía- esto nos genera impotencia y bronca. Impotencia que se traduce en actos de apoyo a lo largo de todo el país, porque sabemos que es barbarie lo que el gobernador -Gerardo Morales- hace y viene haciendo desde hace mucho tiempo, incluyendo la persecución política a Milagro Salas; y también porque entendemos que esto trata de ser una lección para quien se atreva a animarse. A través de esta represión atroz también están probando, probándonos como sociedad, le están hablando a un sector de votantes que les aplaude cuando ejercen esa maldita «mano dura».
Están también tratando de arremeter contra nuestros pueblos originarios, como lo hicieron en otras partes del país en reiteradas oportunidades, porque saben que muchos medios de comunicación -también cómplices y partícipes- retorcerán los hechos y volverán a hablar de dos bandos disfrazando eso que es claramente abuso de poder. Están utilizando la violencia, pero también el ocultamiento, el engaño y todo lo que sea necesario para hacer sus negociados y disponer de los recursos naturales, a costa de quienes integramos los pueblos, de nuestra salud y nuestro derecho a una vida digna, con todo lo que eso realmente significa. Y hablamos en plural, porque no es solo Gerardo Morales el que está al frente y detrás de esta represión brutal y sanguinaria.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos -CIDH- observó «con preocupación las acciones que se llevan a cabo para disolver a las protestas en la provincia de Jujuy en Argentina, una de las provincias con mayor población indígena auto reconocida y llamó al Estado a respetar el derecho a la libertad de expresión, los estándares interamericanos del uso de la fuerza, y a llevar a cabo un proceso de diálogo efectivo, inclusivo e intercultural, en que se respete los derechos sindicales y de los pueblos originarios.» Compartimos parte del comunicado publicado en su página.
«El 17 de junio, en medio a manifestaciones de pueblos indígenas y sindicatos llevadas a cabo en contra de la reforma constitucional provincial y en reclamo de aumentos salariales para docentes, fuerzas de seguridad locales habrían utilizado del uso excesivo de la fuerza, gases lacrimógenos y balas de goma, para disolver cortes de rutas no violentos y que respetaban el derecho de paso en autopistas federales.»
«Las protestas se llevan a cabo en el marco del proceso de modificación parcial de la constitución provincial por parte de la Asamblea Constituyente. Entre los cambios propuestos, se destacan las reformas al sistema electoral local, así como la criminalización total de los cortes de ruta. Según la información recibida, se plantea que esta reforma no habría cumplido con la debida consulta a los pueblos indígenas, de acuerdo con los estándares interamericanos e internacionales. Al respecto, el derecho a la consulta y consentimiento libre, previo e informado es un principio fundamental que busca garantizar la participación efectiva y significativa de los pueblos indígenas en las decisiones que afectan sus derechos, territorios y recursos naturales. La consulta debe darse por medio de un proceso inclusivo, equitativo y de buena fe. Adicionalmente, debe ser realizada de manera oportuna, de forma libre, informada y de acuerdo con las costumbres y prácticas propias de cada pueblo indígena.»
«De esa manera, la CIDH insta a Argentina a establecer procesos de diálogo transparentes y voluntarios, que incluyan a las autoridades tradicionales locales, con el fin de abordar las demandas de los pueblos indígenas. En particular, hace un llamado a las autoridades locales de la Provincia de Jujuy a dialogar de manera amplia y constructiva con los gremios docentes y sindicatos movilizados en torno a las protestas relacionadas con reclamos salariarles docentes y con la reforma constitucional provincial.»
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos -Jan Jarab- a través de una carta dirigida al gobernador de Jujuy, manifestó su preocupación por las «detenciones y judicialización de manifestantes, de líderes de comunidades indígenas, de una legisladora provincial y de dos periodistas, así como de obstrucción de la labor de personas defensoras de derechos humanos» y consideró que la reforma constitucional provincial «no se encuentra en línea con las obligaciones y estándares internacionales en materia de derechos humanos» y pidió una reunión con el mandatario provincial para «abordar el impacto» que la misma puede tener «en el ejercicio de los derechos humanos». –
Aún hay más de cincuenta personas detenidas, hubo marchas y manifestaciones en distintas ciudades del país en repudio a la modificación constitucional y represión ejercida por las fuerzas policiales en Jujuy. Organizaciones y sindicatos llamaron a parar y movilizarse en diversos puntos del país. La Confederación de Trabajadores de la Educación -Ctera- convocó a un paro nacional docente para este jueves ante «la grave situación que vive la docencia y el pueblo jujeño».
Desde Bichos Raros repudiamos la violencia de Estado que está sufriendo la provincia de Jujuy y exigimos que se cumpla con los estándares internacionales de derechos humanos y abrazamos a nuestras hermanas, hermanos, hermanes que están poniendo el cuerpo, la militancia y todas sus fuerzas en esta lucha desigual e injusta.
Por Loreley FLores
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