Defender la educación para que sea potencia

Por Candela Dolores    Fotos: Ana Isla para Sin Cerco

Son casi las cuatro y cuarto cuando las motos de Control de Tránsito avanzan por calle Dorrego. «Tomala vos, dámela a mí, por el boleto estudiantil», exclama la masa desde la intersección con calle Córdoba. «Hay que saltar, hay que saltar, el que no salta es militar», desafía. «Como a los nazis les va a pasar», retruca.

«Yo sabía que a Santiago Maldonado lo mató gendarmería», canta la multitud mientras comienza el trayecto. La marcha está encabezada por una barredora que exige: «Ni voucher ni arancel». La bandera es sujetada por militantes de la agrupación 15 de junio, de Franja Morada, de la Agrupación de Lucha por los Derechos de los Estudiantes(ALDE), de la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la UNR (Coad), del Santiago Pampillón, de la Federación de Secundarios de Rosario(FESER) y de la Articulación Independiente Regional (AIRE); pide más presupuesto educativo e impera: «Defendamos la educación pública para transformarla».

La movilización se demora unos diez minutos a la altura de calle Rioja mientras un sector todavía se está encolumnando. Los bombos no se detienen con la pausa de la caminata y la bandera de Coad se destaca en la delantera. Además de la presencia sindical docente y no docente, hace peso la participación estudiantil, que aporta energía y jovialidad. El rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, transita a la vanguardia.

Tras la imponente columna de Coad, la Coordinadora del Orgullo Rosario agita su colorida bandera. El estudiantado de las escuelas de nivel medio imprime la euforia que tanto caracterizó, semanas atrás, a la jornada del aniversario de la Noche de los Lápices.

La reacción popular ante las amenazas del candidato más votado en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) fue la organización. Y la respuesta ante la idea de imponer un modelo educativo similar al de Chile es esta expresión de movimiento transversal. «Vamos, compañeros, hay que poner un poco más el cuerpo, estamos en la calle nuevamente, la educación del pueblo no se vende, se defiende», alientan en la manifestación. 

La convocatoria tampoco deja pasar los dichos reivindicatorios para con la dictadura que salpicó el debate presidencial del domingo pasado: «Y las Malvinas adónde están, todo’ esos pibes que no vuelven nunca más. No queremos el olvido, no queremos el perdón, para todos los milicos queremos el paredón». «A ver, a ver quién dirige la batuta, les estudiantes o el gobierno con la yuta», se pregunta el grupo más joven. Y se atreve a ponerle nombre a la avanzada fascista: «Milei, basura, vos sos la dictadura». «Milei, compadre, la concha de tu madre», gritan decenas de estudiantes y desatan risas y gestos cómplices en las travestis que marchan delante.

«Hay que saltar, hay que saltar, le que no salta es militar», ordenan las travas mientras hay transeúntes que pasan y miran con caras de desprecio. «Vení, milico, vení y mirá, los subversivos cada día somos más», provoca la columna adolescente en el momento exacto en que una ráfaga de viento infla las banderas. Se entremezclan cánticos con el mismo ritmo. «Madres de la plaza, el pueblo las abraza» dialoga con «Iglesia, basura, vos sos la dictadura».

Las consignas son transgeneracionales y aúnan no solamente a docentes, a no docentes y a estudiantes, sino también a la ciudadanía en general. «Educación pública es más democracia», rezan algunos carteles. «No quiero voucher ni arancel, yo voto a Massa contra Bullrich y Milei», brota de una ronda entre saltos. Una columna dice que no le importa nada y que deja la vida como el Che Guevara. «Defendamos la educación pública y todos los derechos», indican letreros de la Asociación de Magisterio de Santa Fe (AMSAFE), que también demanda una apertura urgente de paritarias.

La Asociación del Personal de la Universidad Nacional de Rosario (APUR) y la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (FATUN) forman una columna contundente que visibiliza al personal no docente como parte de la comunidad educativa, que también es acompañada de por la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA).

«Tenemos con qué, tenemos con quién en defensa de la educación pública Massa presidente», celebra la bandera del conjunto de organizaciones peronistas con militancia universitaria, que alardea: «Ay, che, gorila, mirá que distintos somos». «En Plaza de Mayo ya se demostró que el pueblo argentino es de Eva y Perón», asevera. Hay quienes deambulan en bicicleta o en moto, circulan mates. A la altura de calle Corrientes una mujer se baja de su camioneta 4×4 para discutir y rezonga contra el corte del tránsito.

Casi al fondo están Ciudad Futura y Somos Barrios de Pie. Le siguen el Partido de los Trabajadores Socialistas(PTS) y el Frente de Izquierda (FIT). Como furgón de cola, quedó la Unión de Juventudes por el Socialismo (UJS) del Partido Obrero (PO), que, por más que la marcha sea contra los vouchers que propone Javier Milei y contra la propuesta de arancelamiento educativo que él comparte con Patricia Bullrich, sus carteles dicen: «Abajo el ajuste de Massa y el FMI en Educación». Además, increpan: “Escuela sin vouchers no pasarán”.

«Traigan a la Bullrich y a Milei para que vean, los estudiantes no cambian de idea, pelean, pelean por la educación», advierte una facción estudiantil de la universidad.»Si quieren competencia que vayan a gottalent», sugiere un cartón. Muy cerca, otra cartulina incita a unir con una flecha la palabra ‘educación’ a alguna de las siguientes opciones: ‘derecho’ o ‘producto’.»Vamos a defenderla y construirla todos los días», indica un papel en la columna de Coad, en la que también circulan personas del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP).

La afluencia de público por fin desemboca en el Monumento Nacional a la Bandera y una cámara de televisión la espera. Al costado, una grupalidad toca el bombo y el sikus cerca de un vendedor ambulante que anuncia: «Tortafritas, pirulines, churros». El comerciante de praliné le hace eco. Luego de unos minutos de detenimiento, la marcha cruza hasta el Parque Nacional a la Bandera, donde se dispuso un escenario.

En minutos, las presentadoras hablarán en lenguaje no binario y pedirán que corran las banderas para que todo el público vea. También llamarán al personal de prensa gráfica para que retrate el marco de lucha. Dirán que la contraposición a las políticas de voucher y de arancelamiento es la consolidación de una educación pública gratuita y transformadora. Además de la educación, las conductoras instarán a pelear por la salud pública y por los derechos laborales, en peligro de extinción ante este panorama electoral. “El único lugar para un genocida es la cárcel”, asegurarán antes de reivindicar la cifra de 30.000. Opinarán que mucha gente aprende a repudiar el terrorismo de Estado en la universidad, en las escuelas y en las calles, con unidad.

“Nos unen los resultados de las PASO”, reconocerán las oradoras antes de darles lugar a diferentes representantes de organizaciones para que lean el documento. En la instancia previa al espectáculo musical, encauzado por BADS y por Ani Bookx, varias personas dejan de lado la solemnidad del festival y se manifiestan con un canto claro: “Votalo a Massa, la puta que lo parió”.

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